Se dice que la cinematografía de un país es un claro reflejo de su cultura, por eso, por ejemplo, los Estados Unidos de Norteamérica producen tantas películas de bombazos, asesinos en serie, héroes de guerra como Rambo, etc. Tratándose de un país altamente bélico, no sorprende este efecto.
Es notorio que en el periodo de mayor producción cinematográfica de nuestro país se produjeron películas con temas centrales consistentes. Machos, borrachos, pobres, mujeres abnegadas y gente sufriente inundaron...