Escuela Para Padres

Estimados padres de familia;

El Instituto José Lévy a través de Levyntegra los invita a unirse al grupo de escuela para padres nivel básico. Las sesiones comienzan el próximo lunes 10 de septiembre al término de la ceremonia cívica en el salón de usos múltiples (al lado del aula de medios).

Este taller está diseñado para ayudarte a revisar tus comportamientos, paradigmas, modos de ser e integrarte desde una óptica nueva. En un ambiente seguro pero de movilización, el objetivo es que te acerques a la mejor versión de ti, con la finalidad de que tus hijos y familia se vean beneficiados.

Recuerda que el compromiso es anual, el grupo sesiona todos los lunes de 8:30 a 10:00 am y hay una cuota de recuperación de $100 por sesión.

Te esperamos para iniciar en esta aventura.

LEVYNTEGRA

La Resiliencia como salvación.

"No podemos controlar las maneras volátiles del cambio, pero podemos aprender a construir mejores barcos"

Andrew Zolli

   En medio de la Primera Guerra Mundial, Sigmund Freud publicó una de sus obras icónicas: "Duelo y Melancolía" en cuyas páginas expone como una de las ideas centrales, la importancia de elaborar adecuadamente las pérdidas para evitar otro tipo de consecuencias emocionales desagradables, en ese momento entendidas como síntomas neuróticos.

   Sería años después que Elizabeth Kubler-Ross, publicara las observaciones de su trabajo con enfermos terminales en su libro "Sobre la Muerte y los Moribundos", donde esquematiza las fases del duelo y sus implicaciones en las personas que lo viven, y por ende, esboza un camino saludable para su elaboración.

   Hoy en día, hemos dado un paso más allá en el enfoque para solventar estas situaciones, la resiliencia. Las investigaciones actuales se refieren más a esta característica como la promotora del cambio y la adaptación, por ende del bien estar en las personas. Dean Baker, ha dicho repetidamente que la resiliencia determina quien logra y quien no vencer enfermedades, ganar una competencia o fundar un negocio con éxito.

   La historia está plagada de ejemplos de recuperaciones extraordinarias después de eventos catastróficos como tsunamis, guerras, inundaciones, quiebras económicas, etc. Estos eventos y las respuestas que las poblaciones tuvieron frente a ellos hacen que olvidemos otros movimientos igualmente heroicos y de llamar la atención y que por cotidianos parecen diáfanos o intrascendentes, pero las personas resilientes tienden a sobreponerse a situaciones altamente desfavorables de manera impresionante.

   La derrota es interna, no es circunstancial como muchos tienden a pensar. Hay quienes se vencen por el entorno a diferencia de los resilientes, que saben que las crisis son temporales y que buscarán sobreponerse pase lo que pase.

   Por supuesto que hay personas que por sus características innatas o situación de vida se han vuelto resilientes, sin embargo hay evidencias que muestran que la resiliencia es un hábito mental y emocional y que puede aprenderse y desarrollarse, por ejemplo:

1. Aceptar la realidad. A diferencia del optimismo desinflamado que la evade, la pospone y causa bolas de nieve de evasión sistemática.

2. Buscar el sentido aún en los peores momentos. Hacer las cosas que hacemos por amor, solidaridad, integridad, compasión, agradecimiento. Entender que el fracaso es una posibilidad y hasta una necesidad para fortalecerse.

3. Hacer lo mejor que se puede con lo que hay disponible, no con lo que idealmente creemos que deberíamos tener.

4. Recordar que existen otros. Desviar la atención  de nuestros problemas o sufrimiento pensando en los demás ha probado generar recuperación y fortalecimiento emocional. Ayudando a otros nos ayudamos. Así funciona el cerebro.

   En diferentes escenarios (personales, empresariales, comunitarios) vale la pena considerar lo impredecible. estar suficientemente listos, sobre todo en actitud, para lidiar con circunstancias indeseables. El reto en síntesis es mentalizar (pensar, reflexionar, imaginar) la capacidad personal y del grupo al que se pertenece para enfrentar las emergencias, las catástrofes, el trauma. Mentalizar la continuidad y la recuperación frente al cambio. Pensar que no hay opción más que seguir adelante es lo que Freud, con mucha elocuencia, llamó instinto de vida.


Bienvenida ciclo 2018-2019

En este espacio esperamos que este ciclo escolar que comienza, encuentres algunas respuestas y ayudas a tu labor educativa y humana. Cuenta con este rincón de la red para ayudarte, tener ideas nuevas, encontrar algunas opiniones que complementen tu punto de vista, crecer como persona y como madre o padre de familia.

Recuerda que tus opiniones y comentarios son importantes también.

Esperamos que este ciclo esté lleno de luz y conciencia para ti y tu familia.

"ANTES QUE SER ALUMNO, SER HUMANO"


 
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