Psicológicamente encontramos con frecuencia que el problema más agudo para las personas no es tanto la vivencia de experiencias difíciles sino la vivencia de las mismas en soledad. El silencio lastima más que los hechos.
El primer camino para evitar que las experiencias que podemos llamar traumáticas trasciendan, es el hablarlas y compartirlas. Pero ¿cómo va un individuo a compartir un momento difícil y lo que ello le representó si no puede ni siquiera platicar de lo cotidiano que vive?
Es nuestra...