Normalmente cuando la vida nos pone en contacto con ciertas emociones que no nos son agradables, el enfoque general es tratar de escapar de ellas, evadirlas, distraerse, hacer un ajuste para no sentir.
Hablando en concreto de la tristeza, con mucha frecuencia escucho el: "¿de qué me sirve llorar?", "¿para qué me quedo triste si así no se resuelve nada?", "¿para qué lloras?". Nada más alejado de la realidad.
De entrada tomemos en cuenta que los procesos emocionales responden a necesidades del organismo....