De la emergencia y la ansiedad.

Después del esperado anuncio de que el coronavirus COVID-19 llegó a nuestro país he podido observar con alarma la ansiosa respuesta de nuestra sociedad.

En tropel abarrotaron farmacias y supermercados en busca de desinfectantes y gel antibacterial. Las redes sociales se llenaron de información (la mayoría de las veces parcial, incompleta, tendenciosa o de plano errada), con referencia al nuevo virus que anda circulando el mundo. Una vez que se anunciada la cuarentena la población se dedicó a saquear los supermercados en busca de víveres y papel de baño en cantidades industriales (tal vez piensan combatir el coronavirus con gases intestinales), sopas instantáneas y congelados...

Chismes, malas interpretaciones, conflictos, peleas, desinformación, acciones impulsivas. Esta pandemia ha logrado sacar lo peor de nosotros. Todo lo anterior tiene como fundamento principal el miedo, el miedo totalmente irracional es lo que ha movilizado a la masa. Y como bien decía Freud, cuando la masa se apersona, el individuo se pierde.

Este es un llamado a la calma, a la sensatez y a la razón.

Como cabeza de familia tienes una responsabilidad extra. Así que te pido que tengas en cuenta varias razones para actuar con prudencia:

1. Tus hijos no están realmente expuestos al COVID-19, no hay casos de contagios infantiles con complicaciones ni consecuencias fatales, no hay uno solo en ningún país de los más de 150 que están afectados por la pandemia.

2. El virus es de la misma familia que el de la influenza estacional y la gripe común, por ende, muere fácilmente en la presencia de agentes desinfectantes como el jabón. El gel antibacterial es bueno pero no indispensable.

3. Las cadenas de suministro están aseguradas. Hay víveres suficientes para la cuarentena y mucho más. Si te abalanzas al súper lo único que vas a lograr es hacer el triple de fila que harías normalmente generando concentraciones masivas que son poco recomendables.

4. El contagio depende de varios factores, comenzando por tu sistema inmunológico mismo que se afecta con tus estados de ánimo. Grábatelo bien: NINGÚN ORGANISMO BIEN ALIMENTADO, BIEN DESCANSADO Y TRANQUILO ES BUEN HOGAR PARA NINGÚN PATÓGENO. Por ende, tu serenidad es importante.

5. Incluso en caso de contraer COVID-19 (mismas que son remotas, recuerda que en la ciudad de Wuhan en donde comenzó la crisis, sin previo aviso, sin medidas preventivas, de sorpresa, hay 11.8 millones de habitantes y se contagiaron alrededor de 70,000) tienes todas las probabilidades de salir de la enfermedad incluso sin tratamiento (de los 81,000 casos reportados en China, se recuperaron totalmente 68,000, de los cuales solo el 12% recibieron tratamiento específico, los demás únicamente fueron aislados en cuarentena).

6. El aislamiento social/cuarentena tiene una finalidad preventiva, no correctiva. Trata de no salir de casa mas que para lo verdaderamente necesario. Esto es para PREVENIR más contagios.

7. Evita escuchar opiniones de bloggers, "tuiteros", "youtubers" y demás y céntrate en la información de los verdaderos expertos. Sigue las recomendaciones y no exageres. Evita igualmente todos los "documentales" que aborden la enfermedad con música de fondo, estos solo buscan generar reacciones emocionales y no te aportarán nada nuevo.

8. La higiene y la calma nos van a ayudar a pasar este trance con éxito.

9. Te recuerdo que hay una crisis económica asociada a este evento mundial por lo que un uso sensato de tus recursos económicos, una administración y gasto moderado son medidas muy recomendables en estos momentos.

Por favor, contribuye solidariamente a la correcta superación de esta crisis, no te sumes al pánico general, has tu parte y ayuda siempre que puedas.

En José Lévy sabemos que unidos siempre será más fácil apoyarnos.