La importancia de la consistencia en la vida y la educación.

¿Amas a tu pareja? ¿Cómo lo sabes?¿En qué momento específico se enamoró de ti?¿Qué día te enamoraste tu? Es una pregunta imposible, no porque no exista sino porque es más fácil probarlo con el tiempo.

Por ejemplo si vas al gimnasio y haces algo de ejercicio y regresas al espejo no ves nada, si regresas el día siguiente al gimnasio y te ves al espejo, otra vez... nada. No hay resultados, no los puedes medir, no es efectivo entonces lo dejas. O si crees que este es el curso de acciono correcto, entonces perseveras. Por ejemplo, con tu esposa, le compraste flores y e deseaste feliz cumpleaños pero no se enamora de ti, entonces hay que ir a otro lado. Así no es como funciona. Si estás convencido de que hay algo ahí te comprometes con el régimen y accionas.

Regresando al ejemplo del gimnasio, puedes equivocarte de repente, comer un pedazo de pastel, saltarte un par de días, está permitido pero si sigues entrenando consistentemente, vas a ver resultados, no sabemos exactamente cuando pero es seguro que te vas a poner en forma. Lo mismo va a pasar en las relaciones, no se trata de los eventos o de la intensidad, se trata de la consistencia.

Si como único cuidado de tus dientes vas al dentista dos veces al año, te vas a quedar sin dientes. Tienes que cepillarte los dientes diariamente por varios minutos dos o tres veces al día. ¿Qué logras al cepillarte los dientes dos veces al día el día de hoy? Nada, absolutamente nada, pero si lo haces diariamente de manera consistente, vas a conservar una dentadura saludable. De igual forma si vas al gimnasio nueve horas no vas a ver resultados, pero entrenar diariamente durante 20 minutos te vas a poner en forma.

Pasa lo mismo con el liderazgo. Tomas un curso de fin de semana, ves a varios oradores, te dan un certificado, listo, eres un líder. Hacer estas cosas es como ir al dentista, son importantes para aprender cosas nuevas y reorientar acciones pero es la práctica diaria de estas cosas aburridas y pequeñas lo que más importa.

Tu esposa no se enamoró de ti porque le dieras flores y la felicitaras en su cumpleaños. Se enamoró de ti porque cuando te despiertas por las mañanas la saludas antes de revisar tu teléfono, porque cuando vas a refri por una bebida, le traes una a ella sin tener que preguntarle, se enamoró porque cuando tuviste un día espectacular en el trabajo y ella tuvo uno terrible, te sentaste a escuchar lo mal que le fue y te quedaste callado con lo bien que te fue a ti. Por todo esto se enamoró y no es que haya pasado en un momento, sino que fue la acumulación de estos detalles diarios y pequeños lo que la llevó un día a decir: lo amo.

La paternidad y la maternidad son iguales, si preguntas algo es que estás realmente dispuesto a escuchar la respuesta y vas a tener paciencia en que los procesos funcionan. Los niños no serán educados de la noche a la mañana, tienen que vivir un proceso de adquisición de habilidades para que un buen día ¡pum!, tenemos a un individuo formado. Pero esto pasó porque diariamente sus maestros lo llamaron al orden y al trabajo, porque sus padres supervisaron y corrigieron, porque hacer esto todos los días, por tedioso que sea demuestra mucho más amor que una ida a Disneyland o un juguete carísimo.

No se trata de la intensidad ni de los momentos, se trata de la consistencia.

Exito en tu labor.





0 comentarios:

Publicar un comentario

 
LEVY INTEGRA © 2012 | Designed by LogosDatabase.com, in collaboration with Credit Card Machines, Corporate Headquarters and Motivational Quotes