Tips de cuarentena... juego libre

En esta oportunidad te voy a platicar brevemente sobre el juego libre, sus características y beneficios.

Me gustaría comenzar haciendo hincapié en que hay un buen número de investigaciones sobre los efectos del juego y todas coinciden en que los adultos que jugaron más durante la infancia, especialmente los que jugaron libremente, son adultos más felices, tienen mayor capacidad de resiliencia, mejores mecanismos para el manejo de su estrés y una alta capacidad creativa.

El juego libre es el juego más terapéutico que pueden hacer los niños, les ayuda a desarrollar habilidades de negociación, habilidades de resolución de problemas y de resolución de conflictos.

¿Qué juego es libre y qué juego no lo es? Por ejemplo, los juegos de mesa, no son juego libre, los juegos deportivos como football o basquetbol, es decir, donde hay un marcador, ganadores y perdedores, tampoco son juego libre. Un juego donde manda el adulto, o un juego dirigido por un maestro, no es juego libre.

El juego libre es un juego donde no hay reglas, todo se vale (absolutamente todo), y en donde el adulto no interviene si no es para seguir las instrucciones, es decir, el adulto no pone reglas o parámetros, si se integra se deberá ajustar a lo que se le dice. Lo cual es muy difícil, casi no hay juego libre con adultos aunque tenemos sus honrosas excepciones.

En el juego libre el tiempo no es un factor, de hecho se espera que los niños pierdan la noción del tiempo. Se meten en su mundo imaginario e incluso tienen dificultades para percibir su entorno o escuchar.

Lo que se requiere es básicamente tiempo. parte de este tiempo es para que se aburran. Es decir, los niños nacen con la capacidad de hacer un juego libre, pero con el tiempo la olvidan. es una habilidad (como prácticamente todas) que si no se ejercita se oxida. Si un padre/madre llena a los niños de actividades diarias, aunado a que los niños se pasan muchas horas en juegos de video que son todos dirigidos, además de la escolarización, tenemos entonces como resultado un lóbulo frontal más desarrollado, niños más intelectualizados pierden la capacidad para el juego libre. También los padres que tienden a entretener a los niños todo el tiempo, coartan esta habilidad.

Entendamos que el juego libre viene casi aparejado con un previo de aburrimiento pero el aburrimiento es incómodo, entonces a los niños no les gusta y como no les gusta la sensación corporal que genera, entonces no la sostienen y si no la sostienen lo suficiente, no permiten que se de el pensamiento creativo. El juego libre es la actividad en la infancia en la que más creatividad se da, y la creatividad también es una habilidad que requiere práctica para su desarrollo. La creatividad se aprende y se practica y si no le damos atención entonces con el tiempo dejamos de ser creativos. Los adultos más creativos han estado trabajando con esta habilidad toda su vida, no se da de la noche a la mañana. El juego y el arte son las actividades que más nos van a ayudar a desarrollar nuestra creatividad.

Por eso es importante permitir que los niños se aburran y que promuevan un juego libre.

Hablemos también de los juguetes. Hay juguetes que promueven el juego libre y otros que no. Los objetos que tienen varios usos son los que promueven el juego libre, como los cojines de la sala, cajas, palos, telas, piedras, papeles, cosas que pueden tener usos varios. Los juguetes que tienen una sola función no promueven el juego libre, como por ejemplo, un teléfono de plástico, una caja registradora, son juguetes con una sola función y no promueven el juego libre. Tampoco promueven el juego libre los juguetes que mandan, por ejemplo, los juguetes de pilas, o las muñecas que hablan o tienen funciones como la muñeca que come, la muñeca que duerme y despierta, son juguetes que mandan. Estos juguetes dicen a que jugar como las computadoras y videojuegos.

El ambiente también tiene un papel importante. se recomienda un ambiente con pocos distractores. Los niños que tienen un cuarto de juegos, o muchos juguetes en su habitación no tienen un ambiente favorable para el juego libre dado que tienen demasiados estímulos visuales, por ende los niños no pueden concentrarse en un solo objeto y transformarlo en otra cosa.

Como puedes ver el juego libre no es tan sencillo, al principio puede ser complejo para los niños pero lo traen adentro, solo hay que darles la oportunidad de aburrirse y gestionar su propio aburrimiento a partir de su creatividad. Es una actividad sumamente saludable y que promueve una serie de beneficios que los niños podrán capitalizar toda su vida.

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